Vivir es como empujar un peso.
En veces sufrese para subir;
caminos accidentados; destinos lejos
soñadores iludidos; personas a sufrir…
Pero cuando son dos empujandolo,
este peso se reduce.
Mitad para cada uno,
así, con más facilidad empujase.
El casal debe estar unido,
deseando llegar en la misma dirección
Y caminando en el mismo sentido.
Su combustible es su pasión.
Aunque hayan piedras en el camino
y se caiga uno al suelo,
su pareja aguantará el peso
para que levante a su amor luego.
Cuando los dos hacen la misma fuerza
el peso se mueve mas pronto
y mas rápido se llega
a su destino correcto.
Pero si uno quiere correr más que el otro,
el peso descontrolase.
Los dos acaban cayendo,
peleando y malográndose.
El bueno no es llegar al destino,
sino, saber aprovechar el camino.
con la magia de un niño
que nunca esta aburrido.